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Cada vez que llega una premiación, empiezo a dar mis vaticinios casi a la par que entregan los premios. Antes de que se abra el sobre, casi automáticamente, suelto el nombre de quien pienso será el ganador. Muchas veces acierto, sin embargo, lo que sucedió la noche del reciente domingo, jamás lo imagine y me pone nervioso, muy nervioso de cara al Oscar.


Acerté en varios premios, incluso en los de televisión. El triunfo de “Glee”, de Michael C. Hall y John Lightow por “Dexter” y en cine de “Up”, de Meryl Streep, de Jeff Bridges, de Mo’nique, y por supuesto de Christoph Waltz (¿alguien lo dudaba?), etc. Los premios se entregaban y llegaba el triunfo de “Amor Sin Escalas” al mejor guión. No acerté, prefería “Bastardos Sin Gloria” o “The Hurt Locker”, pero no me molestó para nada. “Amor Sin Escalas” es una gran película y Jason Reitman un gran director y guionista.


De repente llegó Mejor Película Musical o Comedia y la primera decepción: “¿Qué Pasó Ayer?”. Sí, es una película que me gusta y me hizo reír muchísimo, pero por nada del mundo es mejor que “(500) Días con Ella”, de la cual ya me he explayado bastante en este blog. Su originalidad, guión y dirección no tiene comparación.


Sobre las críticas a Sandra Bullock, pues no he visto “The Blind Side” y me es difícil comentar su premio. Me cae bien, aunque no me parece una actriz especialmente inspirada. ¿Quién sabe?, quizás esta vez su actuación sea realmente brillante. Aún así, no puedo mentir, me sorprendió que gane. ¿Imposible que la Bullock sea mejor que Helen Mirren? Y ojo que lo de Gabourney Sibide y sobre todo Carey Mulligan es impresionante. La misma sorpresa con Robert Downey Jr. y su “Sherlock Holmes”. Aceptémoslo, Downey Jr. es un gran actor, uno de los más interesantes de la actualidad, pero realmente fue el mejor actor de comedia del año. Los comentarios apuntan a grandes actuaciones de Matt Damon por “The Informant!” y Michael Stuhlbarg por “A Serious Man” y lo de Joseph Gordon – Levitt por “(500) Días con Ella” es notable.


A esas alturas lo que primaba era la taquilla, como si la broma de Ricky Gervais, sobre que hay quienes compran los premios, empezará a cumplirse. ¡Mejor Director: James Cameron! ¡Mejor Película: “Avatar”! Una locura. Ojo, no es que “Avatar” me disguste, al contrario, pienso que es un gran espectáculo y una película de gran valor, pero encumbrarla como la mejor del año es simplemente un exceso. Personalmente creo que “The Hurt Locker”, “Bastardos Sin Gloria”, “Up In The Air” y “Precious”, en ese orden de preferencia, son mejores, mucho más logradas y con un mayor poder audiovisual (los efectos especiales no son lo único que cuentan).

“Avatar” es un fenómeno, de eso nadie lo duda. Cameron lo consiguió. Demostró su poder. Sigue siendo el rey de la taquilla y lo es con una aventura de una calidad indudable. No necesita que lo inflen más de la cuenta. No necesita más premios (¿más un billón de dólares en el mundo no es suficiente?). No necesita más franeleros. Porque eso fue lo que sucedió en el Globo de Oro, franela pura y descarada. Ojala no se repita en los Oscar.

Foto 1: Ganadora: "Avatar" sigue su vuelo triunfal.
Foto 2: Los chicos del coro: "Glee", la mejor serie de comedia o musical. Un premio merecido.
Foto 3: La Resaca: Sorpresivo triunfo de "¿Qué Pasó Ayer?"
Foto 4: Taquilleros: Robert Downey Jr. y Sandra Bullock ganadores por "Sherlock Holmes" y "The Blind Side", respectivamente.
Foto 5: Sigue siendo el rey: Equipo de "Avatar" celebra su premio.