TECNOLOGIA DE PUNTA

Por mi cabeza pasan miles de historia. Las veo a diario y aunque por ahora es imposible, uno quisiera poder plasmarlas todas en una pantalla de cine. Es vivir de lo que a uno le gusta. Dirigir, filmar, crear e ir aprendiendo. Una cámara capta imágenes y sonido y sólo en algunas oportunidades convierte en genio a quien la toma por primera vez. Los demás mortales tenemos que aprender a utilizarla a dominarla.

La experiencia es primordial. Aunque quien sabe, quizás de aquí a cinco años las cosas serán más sencillas. Más personas tendrán al alcance una cámara profesional con la cual experimentar y realizar sus propias películas. El cine al alcance de todos.

La alta definición permite y permitirá cada vez más que cada uno tome su cámara y filme lo que le venga en gana. Muchos lo harán simplemente por hobbie, otros por ganar dinero, otros con el afán de convertirse en grandes artistas audiovisuales. Bienvenidos todos.

Actualmente la alta definición ha abaratado muchísimos costos (¿Cuándo se dará cuenta de esto el CONACINE?) Seis semanas de rodaje con una cámara HD, bien negociado, no pasa de 14 mil dólares, pero también hay formatos HDV que con los accesorios adecuados dan una muy buena calidad y que pueden reducir este presupuesto a la mitad. Es decir, el costo de cámara de una película en seis semanas (36 días útiles) fluctúa, bien negociado, entre 6 mil y 14 mil dólares. Pero además, el HD permite utilizar luces menos costosas, tiene mayor maniobrabilidad, económicamente hablando.

Pero la cosa no queda allí y todo sigue avanzando. El próximo año saldrá a la venta una cámara 4K, es decir de enorme formato y de extraordinaria calidad (4.520 x 2.540 pixeles), a un precio cercano a los 17 mil dólares. Su nombre Red One. Claro, a eso hay que sumarle lentes y accesorios que hacen que esta maravilla bordee los 60 mil. No es que uno tenga tanto dinero como para encargar una docena de estos aparatos. Sin embargo, como suele suceder los precios empiezan a bajar y a ponerse al alcance de cualquier bolsillo. Algo para muchos inalcanzable se va poniendo cada vez más accesible. Es decir, con un premio CONACINE te puedes comprar tu Red One y todavía te sobran unos 40 mil para empezar a filmar tu película.

Los DVD cuando recién aparecieron costaban casi 1,000 dólares. Hoy por menos de 100 soles uno compra su aparato reproductor. Así es el mercado. No es raro pensar que pronto tu cumpleaños, matrimonio, quinceañero estará en Alta Definición. De hecho la Sony acaba de lanzar sus cámaras HD handycam HDR-UX1E y HDR-SR1E.

Pronto sólo faltará un transfer para estrenar en cine. Aunque tomando en cuenta la tendencia a lo digital, pronto la proyección también será bajo ese formato. Algunas experiencias en México incluso advierten que actualmente ésta supera la proyección convencional. Esto eliminaría el proceso de transfer y hacer cine se hace cada vez más sencillo, económicamente hablando.

Probablemente un disco duro y tu archivo de película en alta definición sea lo único que una sala de cine necesite para poder proyectar. Mi cumpleaños proyectado en una sala de cine. No es descabellado pensarlo. La moda del reality show hace que la realidad se convierta en algo muy atractivo. Fisgonear en la vida ajena es hoy un negocio dentro de la televisión. La tecnología lo ha permitido y los programas explotan esta tendencia. Es la misma tecnología que avanza y que hace que muchas cosas cambien dentro del cine.

Ojo no estoy anunciando ni vaticinando su próxima defunción. Siempre existirán películas que atraigan al público. Y eso, si lo vemos fríamente hablando y sin apasionados halagos al cine como arte, es lo positivo de una maquinaria como la hollywoodense, la cual siempre se las arreglará para hacer del séptimo arte un espectáculo.

Lo que trato de decir es que si mañana al dueño de un multicine le provoca proyectar el matrimonio de su hija en una de sus salas, incluso cobrando entrada, pues lo podría hacer. Y estoy seguro que no faltarán espectadores que comprarán felices su ticket por ver tal o cual evento. ¿Acaso muchos famosos, no venden los derechos de transmisión de su boda? Si será considerado cine propiamente dicho, ¿quién sabe? Aunque sospecho que no faltarán los críticos que encuentren en esta nueva tendencia una deliciosa e inusitada humanidad que convierte una simple boda en un impecable estudio del comportamiento humano, a través de una cámara fisgona y nerviosa que no se limita en captar el acontecimiento. ¡El nuevo Cinéma Verité!

Foto 1: A cuerda: El cine en sus comienzos como arma de entretenimiento para captar la cotidianeidad.

Foto 2: Handycam: La primera cámara HD casera desarrollada por la Sony.