El cine peruano, CONACINE, críticos, cineastas. Otra vez problemas, ataques, razonamientos interesantes y otros más bien cándidamente rebeldes. En verdad no entiendo las ganas de disparar desde una trinchera cómoda y aparentemente impenetrable (la coraza de cinismo y conchudez es muy gruesa). Acusaciones van y vienen. Preguntas van, respuesta no. Bien dicen que a palabras necias, oídos sordos. No hay duda que la estrategia del mutismo es la mejor, sobre todo cuando las acusaciones se refieren a puestos de trabajo designados por el mismísimo gobierno. Es decir, como que al empleado bancario con veinte años de servicio en el Banco de la Nación se le cuestionara si su puesto es vitalicio. Eso sí que es cómico.
Leo y leo argumentos, preguntas y más preguntas lanzadas como dardos (pero dardos de juguete, esos que vienen con imancito nomás), más opiniones, más comentarios. Como es de esperar, con algunos coincido, con otros no. Definitivamente no. Nica. Hay quienes creen que el cine debe ser de una forma, así nomás, a rajatabla. No está permitido nada que no tenga identidad nacional. Lo demás está contaminado por los gringos. ¡Alienados! Prefiero pensar, y siempre lo he hecho, que el cine no tiene patria. Siempre lo he dicho, yo no quiero hacer cine peruano, quiero hacer cine. Si les gusta bien, si no también.
Es un pensamiento lógico ¿no? Es decir, yo invierto mi trabajo, mi esfuerzo, mi plata y tengo que hacer las películas que otros quieren. Entonces, me pregunto ¿porqué ellos no hacen sus propias películas?, ¿porqué no hacen su estrategia de venta, de auspicios, de inversión, convencen a un productor, se compran, alquilan o se prestan una cámara y plasman su propuesta? Si todos lo hicieran, seguramente la diversidad estaría garantizada. Yo hago mis películas, mis comedias, mis películas de terror, mi Avatar en Perú, etc. Otros hacen sus películas con identidad nacional y está bien. Que haya para todos los gustos.
Pienso que activar la industria del cine pasa por un tema de soporte a quienes hacen películas y no a los que esperan hacerlas con dinero del Estado. A mi modesto entender eso no funciona. No ha funcionado. Asimismo, premiar un proyecto tampoco garantiza calidad alguna. Un buen proyecto, un buen guión no garantiza una buena película, así como un mal proyecto o un guión no muy inspirado bien podría sorprender gratamente al llegar a las salas. Esa es la magia del cine.
Entonces, ¿no sería ideal apoyar a aquellos que invierten de la suya, quienes se arriesgan y buscan auto financiar sus proyectos, a través de capital privado o auspicios? ¿No es eso algo más justo y razonable? ¿Acaso no hay mayor amor a la profesión de cineasta que arriesgar e intentar, aunque sea utópico, vivir del cine? Además, ¿no es más fácil, claro, transparente y seguro calificar una película terminada (recordemos que el cine es un lenguaje audiovisual) que un proyecto en guión?
Es cierto, no es el único problema, pero por algo se empieza. ¿Qué pasaría si en vez de cinco premios a proyectos de largometraje (que está bien que existan) y sólo tres de postproducción (películas terminadas) se realiza una pequeña variación? Tomemos en cuenta que muchas ganadoras de premios a proyectos de largometraje se demoran años en llegar al cine, por algo muy simple, se les acaba la plata y para colmo cuando llegan no tienen un lanzamiento y permanencia digna.
Digamos entonces que CONACINE premia a tres o dos proyectos de producción (ojalá a jóvenes que recién empiezan y no tienen los contactos o equipos para realizar su película por sí solos) y a cinco, seis, siete u ocho de post producción (ojo que con un solo premio de proyectos de largometraje se cubren dos de post producción, saquen su cuenta). Eso querría decir que al año, por lo menos entre seis y ocho películas estarían listas para ser estrenadas (habría que exigir a los ganadores que cumplan y hasta realizar un cronograma). ¿Qué sucedería? Una mayor oferta de cine peruano, que provocaría que el público se acostumbre mucho, pero mucho más a nuestro cine, el cual dicho sea de paso ganaría en diversidad (porqué no pensar en un cine para jóvenes y niños, cosa que vamos acostumbrándolos poco a poco). Además, con más premios de post producción, ¿no creen que habría más empresas productoras que se animen a hacer sus películas, terminarlas y postular a este premio? Incluso los potenciales auspiciadores verían un movimiento (ok, no le llamemos industria) en la cual apostar e invertir. Por todos lados, beneficioso.
No es una locura como primer paso. Acostumbrar a la gente a que haga cine y al público a que vaya a verlo. Poco a poco estos cineastas irán creciendo tanto económicamente como apostando por proyectos más ambiciosos. Dicho sea de paso, de no ganar, y con una buena estrategia de marketing y contactos (ahí CONACINE también podría intervenir), incluso queda la posibilidad de estrenar en alta definición, tal y como lo hizo "Entre Ollas y Sueños". Las nuevas tecnologías permiten y permitirán más cine. Los costos de equipos se han reducido y seguirán reduciéndose eso es innegable. Entonces ¿no es momento para aprovechar esta coyuntura? Si aún es necesario hacer el transfer a cine para lograr una buena distribución, pues porqué no apostar por premios a películas terminadas, a las que les falta sólo la última etapa: la post producción.
Muchos van a decir que estoy loco, que es imposible hacer una película sin apoyo, pero también es cierto que ya existen cineastas que lo hacen. Gente nueva. Entonces imposible no es. Claro, que muchos quieren los sueldos y las comodidades de Hollywood, y eso incrementa costos, pero todas las empresas empiezan de a poco. Incluso en Estados Unidos los independientes hacen sus películas de a poco. Apuestan (otra vez la palabra mágica). Muy cerca conozco un caso de una película norteamericana que se filma en Perú y que hace un año terminó el rodaje de los primeros 45 minutos de su película, en los próximos meses espera seguir con lo que sigue. ¿Por qué? Pues por cuestiones de dinero. ¿Entonces hay alguna diferencia?
Si yo creo firmemente en lo que hago ¿por qué no apostar? ¿O acaso los médicos o chefs tienen un concurso anual para que les financien su consultorio o restaurante? No, ellos también empiezan de a pocos, alquilan uno, piden préstamos, apuestan por su propio talento. Ojo tampoco hablo de mal baratear el mercado, pero creo que hay soluciones, posibilidades de alianzas, apuestas por proyectos y compromisos, entre otras cosas. El incentivo está (que es lo que debería ser más que un “apoyo”) y es importante que para proyectos complicados el concurso de largometraje pueda ser una real alternativa (insisto principalmente para los jóvenes). Para quienes tienen la experiencia, los contactos, los equipos y los huevos de apostar en su propio talento, pues allí estaría el concurso de post producción. Así de simple es la cosa.
Obvio no es lo único por cambiar. Otra cosa importante en la que se podría trabajar es en buscar la manera de que algunas distribuidoras norteamericanas no acaparen, boicoteen o saquen de cartelera las cintas nacionales (¿cuota de pantalla?). Actualmente la competencia es desleal y eso origina que por ejemplo en Fiestas Patrias, día en que todos nos sentimos más peruanos que nunca, no exista ni un estreno de una película nacional. Lo mismo durante el cacareado Día del Cine. ¿O no se han percatado de que durante ese día, el cine peruano no existe? ¿Acaso no debería haber una muestra de cortometrajes o reestrenarse las películas peruanas exhibidas durante el año como sucede en Chile, por ejemplo? No, en el Día del Cine en el Perú lo que inunda la cartelera son los blockbusters de la temporada aderezado con reestrenos de los éxitos hollywoodenses de comienzos y mediados de año.
Lo que sí debemos aprender de las distribuidoras internacionales es su poder para marketearse. Las películas peruanas también deben hacerlo y bien podría haber un énfasis en eso. Seminarios, espacios en el canal estatal para spots comerciales e incluso acuerdos a gran nivel con otros canales. Si la gente no se entera, si no hay una buena campaña de marketing, si no existe una estrategia de prensa y medios, entonces cómo queremos que la gente vaya al cine a ver nuestras películas. Eso de "así no más, la gente va porque hay que apoyar el cine nacional" no funciona. Debemos aprender a seducir a los espectadores. Mientras nos mantengamos al margen, impenetrables como artistas herméticos que sólo van a programas de trascendencia, pues estamos fritos. Nos quejamos de que el público no va al cine, pero a la hora de promocionar nuestra película con identidad nacional sólo queremos ir a programas trascendentes o para pitucos, perdiendo oportunidades de promoción. ¿No es eso una contradicción?
Un ejemplo simple. El año pasado produje una obra teatral titulada “Rosa de Dos Aromas”. La venta fue bastante regular día a día. De repente la agencia de medios consiguió que nos presentáramos en “Lima Limón”. Sólo fueron tres minutos antes de comerciales en los que comentamos escuetamente de la obra. ¿Cómo se reflejó esto en la venta de las entradas? Pues aproximadamente en un 400% más que los días anteriores. Promoción, señores, promoción.
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Una Guerra de Película
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4 Comentários:
- Pepe Derteano dijo...
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Hola Sandro... que bueno que hayas renovado el formato y que sigas escribiendo de cine. A mi me pareces una persona con el criterio suficiente para plantear las cosas en su justa dimensión. Hay que leer a la gente coherente.
Sobre el tema del Conacine, respeto tu posición. Yo he perdido mucho interés en colarme a escuchar posturas huecas y que tienen a la desconfianza y a la promesa incumplida como el eje de relación con los cinéfilos de todo nivel. Parece que estuviera de moda insultar gratuitamente a una dama que lo único que ha hecho es hacer bien las cosas en la medida de sus posibilidades y de las limitantes que le endosa nuestro poco imaginativo y pobretón estado.
Opino como tú, el esfuerzo auténticamente privado tiene que ser el motor que prevalezca y que justifique el sacrificio. No hay otra forma, se lo hice saber a Ricardo Bedoya en una oportunidad, solicitándole opinión y jamás respondió. Hasta ahí llegué. Hoy, luego de casi 10 meses, me entero que su blog ha convocado a una reunión en la Universidad de Lima para seguir revolcándose sobre el mismo fango argumental. ¿¿La cofradía entra en sesión infértil?? Decenas de reuniones, cero propuestas. Un laberinto que percibo como diseñado para el fracaso, y para socializar y comparar discursos sin metas ni compromisos. Con las personas que en este momento manejan la crítica de cine en el Perú, no se va a llegar a ninguna parte. No tienen ni el intelecto ni el tiempo para asumir un rol funcional. Quieren resolver los problemas con proclamas, pajas escritas y sin pararse de sus asientos. Yo como lector, no tengo un solo buen referente joven.
Por otro lado, yo sigo con el blog y mi gente sin hacer ruido y tratando de consolidar una pequeña comunidad cerrada que abarca la cinematografía como un vehículo de conversación, reuniones e incluso intercambio. Una buena experiencia sin duda. Ya he viajado a dos festivales y he logrado q través de algunos amigos, finos contactos realmente muy interesantes. Le regalo libros, DVDs y demás material a los chicos del blog y ya tengo financiado al 100% un curso de cinematografía en la Argentina para fin de año. Todo pago, 02 meses de estadía y solo me queda escoger a la persona que más méritos haya hecho durante el año. Para mi esto es un hobby, no me ingresa un sol y pongo de la mía. Eso me atrae, me satisface y lo valoro como un esfuerzo grupal y no tanto individual. Cinencuentro regala polos de tres dólares, yo libros de entre 70 y 180 dólares. Y, no estoy loco. Ellos son miserables.
Me parece bueno que pongas sobre la mesa tus inquietudes. De lo que he leído nadie intenta dar soluciones. En el caso tuyo sí hay proposiciones interesantes, reales, que bien pueden llevarse a una polémica seria. Tú eres hombre de cine y tienes que seguir buscándole la solución a los problemas, el financiamiento a tus proyectos y demás. Tus temas son de esfuerzo diario, no son pajas a lo Bayly u Ortíz. Como dice una amiga del blog, otorrinolaringeticamente estás en el camino correcto.
Un abrazo
PEPE - 8 de febrero de 2010, 16:54:00 GMT-8
- Unknown dijo...
- Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
- 13 de febrero de 2010, 11:20:00 GMT-8
- Sandro Ventura Mantilla dijo...
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Estimado Pepe,
Disculpa la demora en responderte y voy a ser sincero, lo hago ahora empujado por las circunstancias. No es que no tenga ganas de hacerlo, todo lo contrario. Pero estas últimas semanas han sido muy complicada para mí. Y no sólo por trabajo si no emocionalmente hablando. Aunque no tendría porque estar ventilando cosas personales, te lo cuento con absoluta confianza: esta semana tuve que despedirme de mis tres hijos, quienes se fueron a vivir a Canadá. Fue bastante dolorosa y me ha alejado del blog y el internet (aunque publiqué algunas cositas escritas con anticipación como catarsis). Te cuento esto porque acabo de leer y eliminar un comentario absurdo y estúpido de alguna blogger (una tal Sandrita Ternero, admiradora tuya al parecer) que se siente con derecho de calificarme alegremente sin saber nada de lo que ocurre en mi entorno. E insulta con falsedades sistemáticas, mencionándote como fuente o más bien dándote la razón en cosas que supuestamente señalas contra mi(algo que me resulta desatinado). Bueno una de sus quejas fue que no te he contestado y que soy un malcriado, un charlatán, papanatas,que tengo que regresar al colegio, que tengo un carácter infantil y una gran torpeza. La explicación esta hecha, no para ella si no más bien para que no te metan ideas erróneas. Creo que eres un tipo sensato y con ánimo de construir más que destruir. Por mi parte sólo intento hacer cine, entre otras cosas. No me considero nada, ni siquiera se me ocurre compararme con Claudia Llosa, como por ahí desliza Sandrita. Tampoco me creo un gran cineasta como dice que yo digo. Al contrario, "Talk Show" es una película imperfecta, pero es mía y la quiero. Soy un simple aprendiz con ganas de hacer cosas. "Talk Show" la hicimos con dinero privado ¿le hicimos daño a alguien? No, al contrario le dimos trabajo a mucha gente que nos agradece y siempre nos llama para ver cuando volvemos al ruedo. Disculpa que haga catarsis respondiéndote, pero me fastidia la estupidez y más aún la intolerancia. No entiendo a personas que creen que se pueden meter en la cabeza de otra, ofender, insultar, sin saber. Quizás por eso el mundo está como está, por gente que cree que éste gira a su alrededor. Como te repito, días complicados, de los más difíciles que me ha tocado vivir, pero bueno así es la vida y a seguir batallando, intentando hacer cosas, sin amilanarse ante torpezas de terceros y sobre todo sin ofender ni hacer daño a nadie. Algo que muchos deberían aprender (justo en estos días han habido correos con ofensas gratuitas los cuales también he borrado, ya te contaré otro día, pero sospecho que son algunos de tus seguidores que necesitan tener un némesis o enfrentarnos de alguna manera, no lo sé, quizás ya me estoy poniendo paranoico). Sólo una aclaración más, si borre su comentario, como otros que creo que se deben más al éxito de tu blog que al mío (jajaja), pues es porque no me interesa polemizar ni responder. Mi blog es para mis amigos, para hacer catarsis, para hablar en voz alta y responder a personas como tú, que aman el cine y se dedican a construir. No es un blog de cine propiamente, si no personal. Disculpa no poder ahondar en el tema de CONACINE, pero prometo responderte en los próximos días. Sólo agradecer tus palabras.Más que un hombre de cine, soy una persona con ganas de hacer cosas. No esperar a que lleguen si no ir tras ellas. Bueno mi estimado Pepe, acaba de entrar mi hija al messenger y como comprenderás quisiera hablar un rato con ella (soy un papá chocho, que le puedo hacer). Un fuerte abrazo y los mejores éxitos para ti. - 13 de febrero de 2010, 13:48:00 GMT-8
- Sandro Ventura Mantilla dijo...
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Hola Pepe, luego del paréntesis respondo tu comentario con enorme entusiasmo. Primero agradecer tus palabras de elogio. No creo merecerlas. Digo lo que pienso y una de las ventajas de hacer cine y pasarse al lado a la producción es observar de cerca la delirante forma en que se realiza cine en el Perú.
Cuando hablas de CONACINE, pues te diré que tengo un enorme respeto por la presidenta y el Secretario General, a quien conozco. Pero eso no quiere decir que esté de acuerdo con todo lo que se hace o se dice. Eso sí, intentan, dentro de lo posible, manejar las cosas con cierto criterio, al menos esa es mi impresión del Secretario General.
Definitivamente han habido mejoras, pero el enfoque sigue siendo el mismo: Entregar dinero mayoritariamente a proyectos. No hay un incentivo real a la industria, que es la única manera de que las empresas obtengan recursos propios y hagan más películas sin depender de concursos.
No es posible que nuestros cineastas más jóvenes y con continuidad tengan arriba de 30 años. Quizás es momento de que cineastas consagrados tengan otro tipo de beneficios y que el apoyo monetario a proyectos sea otorgado a estudiantes que tienen en la cabeza un explosión de ideas.
¿Qué no saben plasmarlas en proyectos? Pues entonces brindar charlas en universidad e institutos. Hacer alianzas para que los alumnos no sólo sepan hacer un guión si no también convertirlo en un buen proyecto.
Otro detalle. Vender parece una palabra prohibida. No hay consciencia de que tenemos que vender nuestras ideas, hacer que la gente se interese.
El cine es un arte, un entretenimiento y un negocio caro. La única forma de hacerlo es con dinero. No seducirlo marketeramente es una dejadez. En vez de eso se le pide que vaya a ver cine peruano como apoyo al cine nacional. Mala estrategia. Deberíamos conquistar al público con productos de interés, acompañados de una buena estrategia de medios.
Somos comunicadores y no sabemos como llegar al público. ¿Puede haber algo más contradictorio? La idea es ponernos creativos no sólo en guiones si no en hacer de nuestra película un éxito.
Siento que existe un poco de flojera y finalmente muchos optan por esperar a que les den la plata. Qué importa si la gente va a ver la película, total, la próxima vez volveré a pedir.
Como menciono, es como si mañana los chefs también empiecen a pedir ayudas para que les regalen restaurantes, etc, etc.
Los críticos suelen ver el lado más fácil y según muchos de ellos sólo se debe hacer cine arte. Claro que a todos nos gusta el cine arte, pero cómo lograrlo si no hay experiencia. No todos tienen la oportunidad, digamos de Claudia Llosa, de estudiar en el extranjero y además de tener un increíble talento innato.
Imagina un Perú ideal con jóvenes que debutan en el cine a los 24 o 25 años. Y cuya continuidad les brinda diversas experiencias y la posibilidad de acentuar su estilo. Pues 10 años después, con 35, tendrían mucho que decir y la experiencia para decirlo con calidad. Lamentablemente eso no sucede.
Esfuerzos privados como el tuyo con extraordinarios. No sólo demuestras un amor al cine si no que se pueden hacer muchas cosas.
Hoy la tecnología ha puesto al alcance de todos la posibilidad de hacer cine. Las nuevas generaciones, chicos de 15 años, editan y hacen sus videos. De hecho he tenido la oportunidad de ser jurado de un concurso escolar de cortos (alumnos de Quinto de Media) y las sorpresas son grandes.
A veces me pregunto, porque no se toman soluciones más prácticas. Creo que hacer más concursos de post producción sería un importante paso. Más gente produciría y los plazos de estreno serían inmediatos.
Bueno es un tema del que hay mucho que decir, pero lo dejo allí por ahora esperando tu comentario. Un fuerte abrazo y ojalá algún día podamos sentarnos a tomar un café e intercambiar puntos de vista.
Sandro - 17 de febrero de 2010, 13:43:00 GMT-8
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